domingo, 4 de julio de 2010

Berliner Weiße de andar por casa


Una colorida y dulce forma de tomarse una cerveza suave, bien fría y golosa. Tradicional del norte de Alemania, como el nombre indica de Berlín (está claro que en el sur jamás serían capaces de hacerle tal calamidad a una cerveza)

Hayla en 2 variedades, roja y verde: con sirope de frambuesa o frutos rojos o de aspérula.
Es pues, fácil y acertada esta mezcolanza, que recuerda al batiburrillo llamado “mordisco de serpiente” que talvez hayan probado y que deja bastante que desear a nuestro paladar. Veamos pues, cómo es la cosa.

Ingredientes:

- Una cerveza blanca. Si no quiere gastarse la pasta en una de éstas para luego arruinarla, también puede utilizar una cerveza light, con o sin alcohol, o la más suave que encuentre.
- Sirope de frambuesa (o en su defecto de fresa o cosas de esas) o de aspérula (Waldmeister) si lo encuentra. Con sirope de menta no queda del todo mal, pero ya nos salimos de lo que sería la berliner berliner, weisse, weisse.
- Pajita

Cómo se hará esto?

- Es usted un crack y le encanta hacerlo todo con su propia persona? Tome los frutos rojos que más le gusten, tritúrelos y tome 1 medida de agua y 2 de azúcar por 1 medida de ellos (en volumen, se entiende). Hierva todo hasta que se haya incorporado bien. Cuele y deje enfriar. Si resultase demasiado claro, puede añadir algo de colorante alimentario rojo, o aumentar la concentración de fruta.
- Añada usted un par de cucharadas de sirope por vaso de cerveza (o al gusto) y póngalo a enfriar muy mucho.

- Sírvalo con pajita de neón.



(mire, un berliner Weiße muy majo bebiéndose una berliner Weiße muy rica)

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